Descubra como muchos inventores crearon armas absurdas para combatir con el enemigo a lo largo de la II Guerra Mundial. En este caso, les presentamos cinco de esas armas que eran, según muchos, bastante efectivas…

Utilizar propaganda en contra de Hitler

Sefton Delmer, periodista reclutado por Inglaterra, comenzó a editar fotos de Hitler para hacerlo parecer que se estaba masturbando en público. Aparte de eso, los penes eran siempre circuncidados para dar credibilidad al rumor de que Hitler era judío, creado también por el mismo. El contraataque de las SS fue difundir panfletos afirmando que las imágenes eran falsas. Delmer aprovechó y contraatacó otra vez modificando los panfletos de las SS en contra de ellos de las más variopintas situaciones.

Difundir rumores

El propio Delmer, con experiencia en periódicos sensacionalistas, difundió mentiras tales como que Hitler era judío.

Laxantes

La costa Noruega era un área muy aislada, cuya economía era casi toda basada en la recolección de marisco y peces. Asi pues, no les gustó nada a sus habitantes la noticia de que los nazis decidieron confiscar todas las sardinas pescadas para alimentar a sus ejércitos y decidieron, junto con los americanos, colocar laxantes en los peces. Por si fuera poco, los nazis que comieron esos peces estaban destinados en submarinos.

Bombas fétidas

Los británicos también invirtieron bastante en una bomba fétida, bautizada como «S-capsule«, que podría ser colocada en los bolsillos de los nazis para dejar sus ropas con un olor insoportable. El nombre del programa de investigación era «Who, me?» («¿Quién, yo?»).

Pintadas imposibles de limpiar

Insultos y provocaciones en las paredes de la calle eran comunes en la Alemania de Hitler, todo obra de los miembros de la resistencia. El problema es que el gobierno de Hitler las limpiaba constantemente. Así, Inglaterra decidió invertir en una tinta que no pudiese ser borrada.