El caso del Ahorcado de Cantabria. Recibimos recientemente el aviso de una familia residente en un pequeño pueblo de Cantabria. Ellos nos relatan una serie de fenómenos extraños que acontecían en un inmueble abandonado. Alli uno de sus familiares se había suicidado recientemente. Hemos pasado allí 5 noches y estas han sido nuestras impresiones

Vecinos y familiares nos relataron que hay un edificio abandonado donde residía su propietario. Un hombre de avanzada edad que estaba reformándolo. Cuando tenia el techo completamente restaurado en el 2016 apareció ahorcado. En la siguiente imagen se aprecia la cuerda que usó y abajo el lazo que tuvo que ser cortado para bajarle.

Ahorcado de Cantabria – El resto de cuerda que uso

El ahorcado de Cantabria Un caso sin publicidad mediática

Aún no se sabe el motivo, pero según su entorno tampoco se sabe si fue suicidio o asesinato.

Por petición de los familiares, según nos comentan, la noticia no trascendió para honrar su memoria. Quedo únicamente ligada a sus círculos más íntimos, por lo cual nos han pedido que no divulguemos ubicación ni nombres.

Hasta aquí es una triste noticia, pero lo que nos ha traído a este ahora misterioso lugar es su historia a partir de este acontecimiento. No es otra que los vecinos escuchan por las noches ruidos procedentes del edificio.

Puertas abriendo y cerrando fuertemente, gritos o alaridos. Cuando llaman a la policía y esta llega, al entrar al edificio se oyen pasos. Nunca se ha encontrado dentro a nadie, ni más signo de vida que el que nuestro difunto protagonista dejó.

La casa quedo deshabitada

Ningún familiar se atreve a entrar de noche aquí, y mucho menos pasar la noche para comprobar si alguien entra. Los vecinos juran y perjuran que, aunque a veces entran jóvenes o algún vagabundo, cuando ellos escuchan los ruidos y llaman a las autoridades se quedan esperándoles observando el edificio, y nunca ha salido nadie en el transcurso de su llegada.

En esa ocasión, con los respectivos permisos, entramos nosotros. Lo primero que hacemos, como en todos los casos que investigamos, es documentar el lugar completo. Repasamos habitación por habitación, creándonos un croquis del mismo para estudiar bien donde situaremos al atardecer las herramientas para intentar captar algún fenómeno que pudiese ocurrir. Buscando los lugares claves donde estaremos nosotros, siempre con la máxima seguridad. Como veréis en las siguientes imágenes, el edificio amenaza ruina, veamosle juntos.

5 noches infructuosas

Llevamos ya casi una semana en este edificio. Más de 5 noches de una punta a otra, en casa de sus vecinos esperando oír algo. Con la ilusión de que nuestras cámaras, sensores o grabadoras capten algo. Sin éxito.

Todo lo que hemos podido capturar hasta el momento son palomas revoloteando por la planta superior, murciélagos de noche dándose un festín de mosquitos, ratas y algún que otro gato recorriendo la bodega y almacén… y el viento golpeando fuertemente puertas y ventanas.

Nos hemos pasado más de 5 noches aquí para certificarlo. No dejarlo al azar o como casualidad.

Es tiempo más que suficiente para que, al menos nosotros, podamos confirmar que aquí hay más leyenda que realidad. Más sugestión del lugar, idoneidad para dejar volar la imaginación que sucesos paranormales reales. Ni siquiera obtuvimos indicios mediante mediciones alternas en campos electromagnéticos, grabaciones de sonido o temperaturas y decidimos dar por cerrada esta investigación, comunicándoselo a sus familiares y amigos y creando, con su permiso, este articulo.

Ubicación de Cantabria en el mapa

Y es que los diferentes factores ambientales, explicables todos ellos, pueden crear una leyenda y una suerte de psicosis colectiva.

Pero hay un último detalle que no puedo dejar pasar antes de archivarlo, y es como siempre decimos…

«Que nosotros no hayamos encontrado nada, no significa que no haya nada… Simplemente, que nosotros no hemos encontrado nada.»