Cuentan las leyendas populares que en los años 40 falleció un niño en las puertas de la catedral, durante un Viernes Santo, debido a que perdió el equilibro al subirse a una columna y caerse contra el suelo. Desde entonces, no son pocos los testigos que afirman haberlo visto vestido de comunión por el templo Seguir leyendo