Existen bastantes métodos de contacto para el «más allá», o también podíamos verlos como distintos ejercicios de manifestación de nuestro subconsciente sin llegar realmente a ser conscientes de ello. Sea cómo sea, estos medios de comunicarse, no son invenciones, sino formas y ejercicios que a pesar de todo, son realmente conocidos y divulgados desde gran tiempo atrás a nuestra
existencia

Otro de estos fenómenos, poco conocido, pero divulgado por todo el planeta, sería el curioso método «Verónica». Existen variantes relacionados a este nombre, pero antes de meternos a ellas, en especial, al del «Oráculo del libro«, que sería mi mayor comparación a subconsciente, OUI-ja y tiptología, relataré algo sobre el misterioso personaje de Verónica al cual se atribuye casi siempre a un siniestro y a la vez desgraciado «espíritu». Pero, ¿Qué hay de cierto sobre la leyenda urbana de Verónica?, ¿De dónde proviene ese nombre que ha generado multitud de leyendas urbanas?

Repito, en este artículo, no haré referencia a la leyenda urbana de «candyman» o las nueve veces «Verónica»; aunque guarde relación en torno al nombre, no se asemeja en absoluto, dado que hablamos de «otras formas de transcomunicación», hablaremos sobre «El oráculo de Verónica».

A consecuencia de esas leyendas urbanas, existen multitud de orígenes atribuidos a este personaje. Tenemos tantas historias como variantes de personas que hayan escuchado hablar de este fenómeno. También ocurre lo mismo con comunidades en nuestro país así como en el resto del mundo, por lo tanto, es de deducir, que la veracidad de donde proviene la auténtica leyenda sería un
verdadero problema. No obstante, los libros y el increíble invento de Internet nos ponen en conocimiento multitud de ellas, asemejando las mismas características, podemos «deshacer» algo la gran bola de nieve formada en torno a esta historia, aunque el problema como consecuencia de tanta divulgación ha sido convertirlo en leyenda urbana.

Su personaje principal se hace referencia a una joven llamada «Verónica», a una muerte trágica, casi siempre relacionada de algún modo con esoterismo y prácticas oscuras, y, respecto a lo que nos interesa, con tijeras. Existen también otras leyendas en torno a «nueve veces Verónica» y una invocación en torno a un espejo, como se comentaba en un artículo de esta Web, una leyenda urbana en la que recuerda mucha a la americana de «Candyman», pero no es eso lo que abordamos en este artículo.

Citaremos algunas de ellas en breves resúmenes:

• Leyenda urbana 1: La primera y la que suele reproducirse con un sinfín de variaciones es en torno a una chica llamada así en torno a la realización de la guija por pasión de lo esotérico y misterioso pero realizándola con poco respeto o con poco conocimiento. Entonces en ese contacto con el más allá se establece comunicación con una supuesta entidad maléfica que hace que unas tijeras se le lancen volando clavándose en alguna parte de su cuerpo, matándola y obligando a su alma a no descansar y ser invocada mediante este método llamado «El oráculo de Verónica», que describiremos poco más adelante como se realiza.
• Leyenda urbana 2 : También se remonta a nuestros tiempos. Se trata de una chica llamada así que por desengaño amoroso decide quitarse la vida, en ocasiones clavándose una tijera y en otras cortándose las venas. El final, el mismo que en todas, un espíritu desgraciado que acude a sus invocaciones, y en especial a este método del oráculo.
• Leyenda urbana 3: Otra también es muy parecido a la historia bíblica de Caín y Abel, pero con dos hermanas, una Verónica muy buena y llena de virtudes con gran pasión por Dios (Por eso la relación de la Biblia contada más adelante, y la otra, cuyo nombre varía de leyenda a leyenda, sería como Caín, envidiosa y malvada, que acabaría asesinándola, como se supone, con unas tijeras. En algunas la hermana se acaba suicidándose o sufriendo una maldición, pero el espíritu de Verónica sigue ahí para ser invocada.
• Leyenda urbana 4: Esta última parte que podríamos englobar sería una variante un tanto especial y seguramente la más creíble. Se remonta a la edad media, en la que una princesa medieval muerta de celos y por falta de confianza a su prometido acude a una bruja, la cual le realiza el contacto mediante este oráculo, con un libro, cuerda y las tijeras abiertas dentro. El oráculo, agarrado por un lado por la bruja y por otro por ella, comienza a responder a sus preguntas con respuestas positivas y negativas oscilando hacia los lados. La princesa le comenzó a preguntar sobre la infidelidad de su prometido, saliendo por contacto maléfico siempre que sí, que era infiel, esta le realizaba las preguntas de distinta manera pero el resultado seguiría siempre siendo el mismo, entonces ella se suicidaría dando paso a su desdicha y tortura del alma, porque al final resultaría que su prometido si le era fiel, y al conocer la muerte de ella también se la quitaría. En esta hace mención a Verónica, pero deja en entredicho que este oráculo ya existía desde tiempos, supongamos, más antiguos a los actuales.

He intentado indagar, en documentos, en leyendas, con el fin de llegar a un principio sobre este asunto. La diversidad de leyendas hace que a la verdad sea difusa por no decir que ya ha desaparecido. No tenemos conocimiento realmente de ninguna princesa conocida que muriese en esa circunstancia (en torno a la práctica del oráculo, no al suicidio), pero no debe darse importancia al nombre como tal, dado que este método sería a semejanza de la TIPTOLOGÍA, y también de la OUI-JA, más como la primera ya que se llega a un previo acuerdo con nuestro subconsciente de entablar un diálogo mediante respuestas simples como sería «SI»,»NO». Más adelante, al final de este artículo, expondremos la conclusión por parte del autor.

Como realizar este contacto

La forma en realizar este oráculo no es complicada. Los instrumentos que debemos tener disposición serán básicamente un libro, una cuerda y unas tijeras; en ocasiones, el libro se aconseja aunque carece de importancia, que sea una «Biblia». El libro se aconseja abrirlo por la mitad o también por la página 56 y dejar ahí las tijeras abiertas con los agarres asomando fuera del libro; entonces con la cuerda ataremos por los cuatro lados fuertemente, para evitar la movilidad del utensilio cortante dentro de este. Los participantes deben de ser dos, uno, con su dedo índice, agarrará cada uno de pie por su lado cada agarre. Tras previa concentración como todas las prácticas citadas anteriormente, se empezarán a realizar las preguntas. Cuando el libro gire a la derecha
significará «si» y al lado contrario «no».

Conclusión

Este método es una variante en instrumental del método oui-ja y de la típtología. Es simplemente realizar lo mismo pero con otros medios; no necesariamente se tiene por qué contactar con el mismo espíritu llamado «Verónica», sino, con cualquier supuesto «ente». Decimos «supuesto» por que también nos cabe concluir que es muy posible sea una autoinducción de nuestro subconsciente que desea entablar una comunicación con el más allá.

No creemos sea un medio, un oráculo de consulta asemejado al «péndulo» que hablaremos también de él, sino una manifestación de nuestro subconsciente profundo. La peligrosidad de este juego esta en la autosugestión y en el emplear utensilios cortantes, por lo tanto, a pesar de lo que pueda o no pueda ser realmente, refiriéndonos a contactos con los muertos, desaconsejamos el hacerlo por utilizar estos utensilios tan a la mano de todos, pero que puede causar daños como las tijeras.

Esto es mi conclusión, cada uno es libre y queda a disposición de su mente la respuesta que crea más oportuna a este fenómeno. Las sesiones salen, eso es cierto, lo que no nos dice sean contactos reales por que estaríamos debatiendo lo mismo que en torno al fenómeno oui-ja, más conocido y también más practicado.